Un espacio de viajes entre la música y palabras

Es que una vez más la música es la responsable

sábado, 8 de octubre de 2011

Jazz Johnson


La mano que mueve un mundo
Parafraseando al gran Trecet en una de sus más desafortunadas intervenciones televisivas, naturalmente en una alocución que se cuela involuntariamente: Pero qué pasa aquí, que pasa!!!!!!
La pregunta es obvia, Qué pasa? Este blog se llama Jazz, y aunque la apelación surja de que la casualidad del empujón definitivo para iniciarlo sea un festival de Jazz, el nombre tiene que tener alguna coherencia con las entradas, digo yo. Bien, hoy sí hablaremos de Jazz, del género en mayúsculas, de mi cumbre personal en este tipo de música, la obra que me abdujo hace muchas décadas y cuya vigencia no se mantiene, sino que crece en cada escucha y despunta incansablemente entre todas las producciones que los años ven alumbrar.
Como declama el actor Brock Peters al final del disco: I'm Jack Johnson, heavywight champion of the world, I'm black, they never let me forget, I'll never let them forget it. Un texto que siempre me ha impresionado y que habla mucho mejor del conflicto de la segregación racial que miles de tomos de historia acerca del tema. El disco es A Tribute To Jack Johnson y su portada es el fondo que acoge a este blog. Por ello creo que esta vez sí que será coherente al cien por cien el título del blog con el carácter del post.
Un boxeador amateur hablando de uno de los más grandes boxeadores de todos los tiempos
La anécdota de la grabación es que pertenece a una banda sonora, ya lo comenté en el post Maridaje que me incapacita?, de un documental sobre la tragedia del primer boxeador negro que consiguió el título mundial de los pesos pesados y que fue ninguneado. Miles Davis, un curioso caso de pijo negro, fue toda su vida un airado denunciante contra el racismo hacia los negros y la vida del campeón le inspiró para el más perfecto de los discos que se ha grabado nunca.
La leyenda explica que el disco, como muchas de las grabaciones del genio, se grabó a espaldas del conocimiento de la banda. Davis usaba en muchas ocasiones el método de hacer "ensayar" a sus músicos mientras indicaba al ingeniero que registrase el sonido, así conseguía la atmósfera de la música en vivo para grabaciones de estudio. Explican, aunque hay datos que contradicen esta versión, que Right Off, el primero de los dos temas que completan la grabación, se empezó a grabar con el trompetista ausente, Mac (Oh si, está el inglés místico en su vertiente salvaje) empezó a improvisar el caracterísitco riff que abre la pieza , como ensayando, y entonces se le unieron Henderson y Cobham mientras Davis hacía su entrada en el estudio y sin preparación, explota con la descomunal primera intervención del metal. Si non e vero, e ben trobato, ma non e vero. Aunque incluso McLaughlin apoye esta versión en la biografía del maestro: "Pasaron veinte minutos y nosotros seguíamos allí sentados, preguntándonos qué ocurriría. Por lo que yo sabía, Miles y Teo estaban hablando y no había micrófonos encendidos ni nada parecido, así que me harté y comencé a tocar un boogie. Yo también vengo del rhythm and blues y me encanta el boogie. Entonces comencé a hacer la base del shuffle en tonalidad de mi. Michael lo pilló, Billy añadió una base, y al minuto empezaron a suceder algunas cosas. De pronto vimos como la puerta del control se abría y que Miles entraba corriendo con la trompeta. La luz roja estaba encendida; él empezó a tocar, y eso fue todo. !No era más que un boogie y estábamos improvisando, y ésa es su grabación favorita!". 
El dato fundamental que resta veracidad a esta bonita historia es que según se comprueba en las grabaciones que conforman el The Complete Jack Johnson Sessions, un quíntuple álbum que recoge, además de los dos tracks ya publicados, tomas descartadas de las sesiones de grabación del disco, la versión que finalmente se incluye en la banda sonora es la toma 10, es imposible improvisar algo que ya se ha tocado en nueve ocasiones y, además se oye, en la grabación no depurada a Miles decirle a Mac: “Alright John, play, play it up and then drop down. Bang bang bang bang". La tesis que me convence más es la de que el riff fue una improvisación anterior del guitarrista y que Davis la incorporó en el tema, y que fue éste se completó según su saber hacer. Cuentan, y el mismo admite, que el "tirano" Miles sometía a sus músicos a una presión extrema para conseguir extraer de ellos lo máximo, aquello que no sabían que podían dar y este disco es una muestra magnífica de ello, aunque no todos lo percibieran de igual forma. 
El bueno de Billy Cobham
El baterista Cobham declaró: "Él me decía lo que quería. Incluso se sentaba a la batería y trataba de tocar. Pero no con una actitud despreciativa. No tenía la intención de degradarme. Siempre me pareció que Miles sacaba lo mejor de los tipos que tocaban con él porque todos lo adoraban, aunque sólo por la clase de músico que es y las cosas que defiende", no deja se ser sintomático que aluda a la degradación, inexistente en su caso, deja entrever que era algo existente en las sesiones.
Sea cual sea la verdad de todo ello el resultado es un vinilo con un tema en cada cara, un formato que estrena Davis, y con un brutal desarrollo de sonidos. No hay disco que haya escuchado más veces, no lo hay que me aporte más en cada escucha, y cuando aparece el Complete sessions en 2003, que enriquecía aún más la experiencia y conocimiento del A tribute, ya fue descomunal y una vez más debo decirlo, es El disco. Pero, todas las historias tienen un pero, esa contundente afirmación no es compartida por Miles, el trompetista no le concede apenas una página en su autobiografía, me pasé días esperando a leer lo que Miles explicaba sobre este disco referencial en mi discoteca y el tipo lo despacha en un par de párrafos!!! Entre otras pocas cosas explica: "Tenía aquella imagen del tren en la cabeza cuando pensaba en una gran boxeador como Joe Louis o Jack Johnson. Cuando piensas en un peso pesado que se te acerca, es como un tren. La siguiente cuestión que me planteé cuando hube llegado a esto fue: bien, ¿es la música lo bastante negra, tiene ritmo negro, puedes hacer del ritmo del tren un elemento negro, bailaría con ella Jack Johnson?". Y poca cosa más. esta demostrado, una vez más, que la música es la experiencia más subjetiva posible y no hay que darle demasiadas vueltas. Eso sí, la respuesta a la pregunta que Miles se formula, es un sí rotundo, sí Miles, la música es muy negra.
Los dos músicos que intervienen en todo el disco
La formación que graba el Jack Johnson es mítica y está completada por dos combos diferentes puesto que la segunda mitad del Yesternow está grabada por otro grupo de músicos, sólo repite Mac en ambas, aparte de Davis claro!, y los teclados se reparten entre dos maestros como Corea y Hancock, los bajos entre Henderson y Holland, el saxo de Grossman y el clarinete de Maupin y las baterías de Cobham y de Dejohnette, todos están a un nivel extraordinario y Teo Macero, en su calidad de coproductor, Miles siempre intervino en la edición final de todas sus grabaciones, realiza una brillante tarea de acabados y sonido.
Este disco pertenece a una de las épocas más creativas e influyentes de la trayectoria de Davis y que se define a partir de la definitiva electrificación de su música, la incorporación de Corea y McLaughlin se revelan definitivas para ello, y que transcurre entre obras maestras, In a Silent Way (1969), Bitches Brew (1970), Jack Johnson (1971), Live Evil (1971), On the Corner (1972), Big Fun (1974), Get Up With It (1974), Water Babies (1976) y el directo en Japón, Agartha (1977). 
Mi directo preferido de Miles, Agartha
Ocho años en los que Davis introduce el cambio más espectacular en la historia del Jazz, la fusión. Influido por el impacto que le supuso la aparición en la escena de Hendrix, el genio se reinventó para dar cabida a estos sonidos que el legendario guitarrista emitía en escena y con ello destrozó las barreras que encajonaban un estilo musical respecto a otro. Se puede aducir que el Bebop o el Cool (que también es creación del maestro) son derivas tan importantes como el Fussion, pero son revoluciones dentro del Jazz, esta es dentro de la música y por ello la catalogo como primordial. Después de esta época ya nada será igual en la música, los límites formales que constreñían en muchas ocasiones el caudal creativo de los compositores cae para siempre y para mí el símbolo perfecto de todo ello es este disco que genera la entrada.
Como no podía ser de otra manera su incorporación en mi discografía, antes de que ni se pudiera soñar con los formatos digitales ni internet, tiene una historia de se prolonga casi una década. Descubrí el vinilo mientras vivía con mis hermanas en una época adolescente y estaba comprado en Londres donde una de ellas había vivido en fechas recientes. 
El impacto de su escucha me hizo brotar la necesidad imperiosa de poseerlo y a ello dediqué ingentes esfuerzos durante ocho años, obvio es que en España no estaba editado y que los intentos de comprarlo de importación no resultaron exitosos, por ello encargué de forma persistente a todos mis amigos y conocidos que viajaban a Europa (en aquella época nosotros no éramos bien bien Europa) que me lo compraran, fueron incontables las ocasiones en las que el viajero me retornaba el dinero (siempre adelantaba el importe para forzar más el encargo) en vez del preciado disco.
Gracias Pizzinis
En mis frecuentes escapadas a Andorra para proveerme de música me quedaba solo en el peregrinaje por todas las tiendas en busca de la obra y se convirtió en un asunto de mofa en mi círculo la obsesión que se desprendía de todo ello. Finalmente, en una de tantas ocasiones, entré en una tienda en Andorra y ante mi pasmo absoluto, el dependiente me respondió que, efectivamente, tenían esa grabación de Miles Davis, recuerdo que no le creí hasta no ver con mis propios ojos el preciado vinilo en la sección de Jazz. Y descansé.
No sé si el resto de los melómanos tienen una obra tan definida con la que puedan afirmar que es Su disco, no sé si de resultarme más sencillo adquirirla le tendría algo menos de aprecio, lo que sé es que la vida es mejor por el hecho de que exista y mi post intenta que alguien pueda compartir algo de lo que para mí representa. Gracias Miles.

2 comentarios:

  1. Me encanta la selección de las fotos de esta entrada.
    Podríamos ver el documental que contiene la banda sonora?, se puede encontrar?

    ResponderEliminar
  2. Bueno, se puede intentar, es algo que no he querido buscar nunca porque así mantenía la "pureza" musical, pero creo que ahora es un buen momento para cambiar esa opinión.
    Un beso

    ResponderEliminar